El próximo fin de semana (días 22 y 23), tendrán lugar en Zaragoza dos
eventos relacionados con el Shakuhachi (conocida flauta japonesa de sonidos profundos e intimistas).
Para el curso que se impartirá el domingo hemos llegado tarde en
informaros sobre las inscripciones. No obstante, el sábado a las 20:00h
podremos asistir a un concierto de shakuhachi ofrecido por Horacio Curti.
Apuntes sobre el instrumento a cargo de Tadashi TAJIMA:
Esta flauta de bambú debe su nombre al tamaño estándar. Shaku significa "pie" como unidad de medida y hachi, ocho, es decir que el instrumento tiene una longitud de "1 shaku punto 8" (54.5 cms).
La historia de la flauta Shakuhachi se remonta al periodo Nara (s. VIII)
cuando fue introducida desde China y empleada en el conjunto de la música
cortesana Gagaku. Este instrumento tenía 6 orificios, 5 al frente y uno en la
parte anterior. Luego, tras una reforma a la música de la corte durante el
período Heian, este tipo de flauta desapareció.
Mucho más tarde, durante Muromachi (1338-1573), llega de China otra
flauta vertical de menor tamaño llamada Xiao en chino y que daría origen a
Hitoyogiri que mide tan solo un shaku (33.3 cms). Esta fue inicialmente
empleada por monjes mendigos (komuso) y luego se hizo popular como instrumento
de entretenimiento, aunque posteriormente desapareciera. Esto pudo ocurrir debido a su sonido agudo, el cual se dice, no pudo
competir con los tonos profundos y expresivos del Shakuhachi moderno.
Monjes komuso con instrumentos y cestos para cubrirse la cabeza
La flauta Shakuhachi que se utiliza en la actualidad se deriva del instrumento
aparecido a comienzos del periodo Edo (1603-1868) en manos de los monjes
itinerantes (Komuso -no confundir con komoso-) de la secta Fuke del budismo
Zen. Estos monjes dentro de su entrenamiento tenían tres prácticas principales:
la meditación conocida como zazen, la interpretación de la flauta Shakuhachi y
en algunas ocasiones la práctica de un arte marcial en el cual se utilizaba el
pesado cuerpo de la flauta como arma de defensa; esto debido al peligro que
representaba viajar por algunas zonas de Japón en la época.
En la interpretación de la flauta, estos monjes buscaban básicamente dos
cosas: la emisión de sonidos ásperos o "sucios", -ya que creían que a
través de estos podrían purificar su espíritu-, y el control de la respiración.
Durante el período Edo aparecieron varios estilos de interpretación de
la flauta Shakuhachi: Myoan (Meian) en Kyoto, y Kinko en Tokyo en las sedes de
los komuso, y durante el periodo Meiji (1868-1912), una nueva escuela llamada
Tozan dedicada a la enseñanza de la flauta a estudiantes de cualquier origen.
Inicialmente concebida como un instrumento solista entre los monjes, hacia el
siglo XVIII se empezó a utilizar en música de entretenimiento -un tipo de
música de cámara- al lado de la cítara Koto y el laúd Shamisén.
Ayako Kurahashi (koto) Preston Keido Houser (shakuhachi)
El repertorio de este instrumento consta de Honkyoku o piezas originales, Gaikyoku o piezas "prestadas" (lit. melodías foráneas) y Shinkyoku o nuevas composiciones.
Aunque el nombre del instrumento se refiere a un tamaño específico, existen flautas Shakuhachi de diferentes medidas. En Japón existe mas de 600 variedades de bambú y para la construcción de un instrumento profesional se utiliza solo una de estas variedades. La parte baja de la flauta es un poco mas ancha y a veces curvada. Esto se debe a que se usa la parte baja del bambú justo donde empiezan a aparecer las raíces.
En promedio el diámetro de la flauta es de 4 a 5 cms. Tiene 4 orificios al frente y uno en la parte anterior, los cuales producen los siguientes sonidos: re, fa, sol, la, do y re, aunque con técnicas complejas tanto de la digitación como de la presión del aire y cambio de posición (ángulo) del instrumento se pueden lograr escalas cromáticas, lo que lo ha convertido en un instrumento muy versátil para la música contemporánea.
James Nyoraku Schlefer & Orquesta
Muy interesante!!
ResponderEliminarGracias y saludos desde Galicia.
Moisés
Muchas gracias a ti, amigo!!
EliminarResulta muy placentero compartir este tipo de historias...
MIL ABRAZOS!!
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