“Os
cuatro pilares”, esconjuradero de Guaso.
Tras el merecido refresco y habiendo comido alguna que otra pizca, decidimos estar un buen rato bajo la sombra del “esconjuradero” del lugar, una construcción popular muy característica, de planta cuadrada y abierta a los cuatro lados por arcos de medio punto, bóveda esquifada y cubierta piramidal.
Como ocurre en otros lugares de la península, estas edificaciones tenían antaño una función claramente práctica, relacionadas con la creencias populares que temían por la ira del cielo como consecuencia de los actos humanos.
Libro de exorcismos contra tempestades y demonios.
Desde estos lugares se “esconjuraba” (s’esconchuraba); se invocaba a las alturas para espantar las fuertes tormentas, sirviendo también para ahuyentar plagas y otros demonios.
En Sobrarbe podemos encontrarnos unos cuantos, pero también existen en otras ubicaciones geográficas.